Nuestro departamento médico vela por la prevención, seguimiento, control y tratamiento de patologías comunes en el ámbito del mayor, basándose en una evaluación geriátrica integral en la que participa todo el equipo multidisciplinar con el objetivo de cuantificar las capacidades y problemas tanto médicos como psicológicos, funcionales y sociales del residente, con la intención de elaborar un plan integral de cuidados.
La residencia cuenta con un equipo de enfermería cualificado conformado por enfermeras y auxiliares que brindan una atención integral, continua y personalizada a las necesidades del residente.
Desde este departamento pretendemos la satisfacción total de sus necesidades básicas y mejorar su calidad de vida, cualquiera que sea su grado de dependencia, manteniendo y a la vez potenciando el nivel de autonomía personal del residente y que logre la aceptación del propio proceso de envejecimiento.
El equipo de enfermería y todo el personal de salud desarrollamos actividades preventivo – promocionales para ofrecer el nivel asistencial más adecuado a cada mayor para potenciar, mantener o recuperar, en la medido de lo posible, habilidades físicas, psíquicas y sociales con el fin de mejorar su bienestar y calidad de vida.
Adaptación de las actividades básicas dentro de nuestro centro dependiendo de las necesidades y capacidades de nuestros residentes.
Nuestros residentes tienen la oportunidad de asistir a sesiones de :
En definitiva, lo que pretendemos, es mejorar y/o mantener su autonomía personal.
Realizamos un tratamiento personalizado e individualizado, según las necesidades de cada paciente, siempre con el objetivo de mantener la mayor independencia funcional.
Hacemos frente a diversas patologías frecuentes en el anciano: reumáticas (artrosis, artritis), traumatológicas (fracturas, luxaciones) neurológicas (parkinson, ACV, hemiplejias, Alzheimer) y respiratorias (EPOC, bronquitis, neumonías).
Uno de los ejes centrales de nuestra terapia es la gerontogimnasia, puesto que nuestro trabajo no va enfocado únicamente al tratamiento, sino también a la prevención del deterioro físico propio a todo proceso de envejecimiento.
Las pautas de actuación del área de psicología están dirigidas por un lado al residente y por otro a la familia. Se plantean diferentes objetivos como son: evaluación y diagnóstico en los aspectos cognitivos, afectivos y conductuales, realización de tratamientos grupales e individuales y la adaptación al medio residencial.
Con las familias el asesoramiento, apoyo y asistencia psicológica no solo durante la fase de adaptación sino también durante toda la estancia del residente